Innovación, Acero y el Futuro de la Humanidad

El acero ha sido pieza clave para la evolución de la humanidad. Cronológicamente podemos asignar como su debut o inicio de su participación, en el desarrollo requerido para haber llegado a ser lo que hoy somos como raza, a la Edad de Hierro utilizado como material para las herramientas, posteriormente además para las armas en la Edad Media. Varios siglos después para las máquinas que impulsaron la Revolución Industrial, que es un gran parteaguas de nuestra historia, un antes y un después.

Sin duda y evidentemente ha desempeñando un papel fundamental en el desarrollo de nuestro planeta, y lo seguirá siendo más allá de nuestras fronteras, en el conquista del espacio.

De manera apasionante, podemos visualizar que el acero es fundamental para el futuro.

Se estima que el  70% de  la población para el 2050 estará concentrada en grandes urbes, y que el acero será de los materiales imprescindibles,  para construir las grandes y las pequeñas ciudades, para los edificios y para la infraestructura de transporte. 

En la actualidad, la industria de la construcción necesita cerca del 50% del acero que se produce en toda  América Latina.

Como si el papel en la construcción y la infraestructura fueran pocos, el acero es  determinante para la construcción de plantas y la transportación de energía renovables, como la energía solar, los aerogeneradores y las tuberías para el servicio de agua potable y gas.

Acero para nuevos requerimientos

En todo el mundo, los fabricantes de acero no cesan de mejorar sus procesos, creando nuevos  tipos y calidades de acero para cumplir con los  nuevos requerimientos.

Varias son  las empresas en el mundo que cuentan con unidades de investigación y desarrollo que, integradas con entidades de investigación y con universidades, desarrollan innovaciones en los procesos productivos, en sustentabilidad,  calidad y  nuevos productos, para ser replicados en otros lugares del mundo.

Innovación,  autos y ecología 

Los autos al día de hoy están fabricados  con un 50%-60% de acero. Desde el surgimiento de la industria automotriz, está y  la del acero  han cooperado para lograr hacer autos más fuertes y resistentes a la corrosión. Los aceros actuales de alta-resistencia reducen las emisiones de CO2 de la mayoría de los autos en 2,2 toneladas a través de su vida útil.  Las acereras siguen investigando para mejorar esa marca.

En los años 90, se logró la   “Carrocería de Acero Ultraliviano” mostrando que era posible reducir el peso de un automóvil con carrocerías que alcanzaban  y excedían los estándares de desempeño en resistencia a los choques, a un costo menor.

Del  programa para autos eléctricos, Future Steel Vehicle (FSV),  sus resultados se dieron a conocer en 2011, reveló que es factible obtener  reducciones de hasta 70% de  las emisiones de gases invernadero frente a los automóviles actuales. Este logro se debe al uso en un 97% de Aceros de Alta Resistencia (HSS) y Aceros Avanzados de Alta Resistencia (AHSS). 

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